Barcelona campeón de la Liga

La Liga que empezó con un Barça en estado de shock, acabó siendo ganada por el equipo blaugrana con una autoridad insultante ante sus rivales. Completando hasta la fecha un campeonato casi perfecto, el equipo de Valverde ha ido aumentando la distancia que le separaba de sus perseguidores, que no han podido seguir el ritmo del campeón.

La temporada empezó con un Barcelona en estado de shock. La marcha de Neymar, de la que por lo que parece se enteró todo el mundo antes de que la directiva empezara a sospecharla y, lo que es peor, planificar el relevo, dejó al equipo aturdido. Los fichajes no llegaban, el primero en incorporarse fue Paulinho, que no fue precisamente recibido como el salvador del equipo. Además, el primer envite oficial de la temporada supuso un dolor de muelas para el Barcelona, que se vio superado por el Madrid en la Supercopa jugada a doble partido. En esos momentos, la sensación generalizada era que nadie daba un duro por el Barça y que el Real Madrid iba a ganar la Liga de calle y que si se dejaba algún punto en el camino, sería por un mero accidente.

Empezar de cero
Valverde tuvo que ponerse a trabajar desde la nada. Lo primero que hizo fue asentar el esquema defensivo del Barça y colocar a Messi lo más cerca posible del área. Los fichajes prometidos, o no llegaban, caso de Coutinho, o llegaban tarde (por no hablar de los precios) y con falta de entrenamientos en sus piernas. Dembélé, que legaba como sustituto de Neymar en el tridente, no acababa de arrancar porque le faltaban sesiones de pretemporada. En ese momento, Messi se echó el equipo a la espalda con un inicio de Liga espectacular, que combinado con los despistes del Madrid y del Atlético dieron confianza a un Barça que, si bien no enamoraba, demostró un amor propio y una competitividad fuera de toda duda.

El desastre y el héroe inesperado
Getafe fue un punto de inflexión en la temporada del Barcelona. En un partido jugado a primera hora de la tarde ante un campo seco y un rival que siempre le pone las cosas complicadas al Barcelona, Dembélé, que venía de tener una actuación prometedora ante la Juventus en la Champions se lesionó de gravedad en el minuto 13. El equipo madrileño se adelantó y el partido se le puso muy cuesta arriba al Barcelona. Entonces compareció en el campo el héroe inesperado: Paulinho marcó el tanto del empate para que luego, Denis Suárez culminara la remontada. El brasileño, que llegó como sospechoso firmó un primer tercio de campeonato espectacular de cara a portería. Llegaba sin haber hecho pretemporada, empalmando la Liga China con la española y en plenitud física. El bajón le sobrevino a partir de enero, pero su trabajo fue encomiable y determinante en el inicio de temporada, a pesar de ser un jugador de poco perfil Barça.
Suárez se apunta a la fiesta
Pero por encima de Paulinho, era Messi el que tiraba del carro del equipo con sus goles. Asumió el argentino una responsabilidad de cara a portería que compensaba la sequía de Luis Suárez, quien en la Supercopa de España se había lesionado en la rodilla y sobre el que planeó incluso la sombra del quirófano para retirarle unas adherencias que le impedían rendir a plena satisfacción. No obstante, tras un tratamiento conservador, solventó sus dolencias y apareció en el mes de noviembre como el cazador que es. Su tanto en el Wanda Metropolitano evitó la que se intuía como la primera derrota del Barça.

El jardín del Barça
El Barça se destacaba en la Liga, cuyo último partido antes del parón de Navidad era el Clásico. Al Madrid no le quedaba otra que ganar al Barcelona en el Bernabéu para tratar de evitar la escapada catalana en la primera mitad del campeonato, pero de nuevo, el Bernabéu volvió a ser el jardín del Barça y, más concretamente de Messi. Llegaba el Madrid a ese partido tras haberse proclamado campeón del mundo de clubs y el Barça no quiso hacerle el pasillo. Se lo hizo el Madrid al Barça en la jugada del primer tanto blaugrana en la que Rakitic pasó por en medio de todo el equipo blanco para poner en ventaja al Barça. A partir de ese momento, reinó Messi sobre el césped y Keylor evitó un desastre mayor. Las Navidad fuee blaugrana.

La cuesta de la Copa en enero
El Barcelona lo pasó mal en enero, pero aguantó el tipo. le penalizó el esfuerzo en la Copa, con dura eliminatorias ante Celta, Espanyol y Valencia. Ante los pericos, los de Valverde perdieron su primer partido del curso, pero en la Liga seguían sin perder. No obstante, el que empezó a sumar de tres en tres fue el Atlético de Madrid, ya reforzado con Diego Costa y sin el peaje de la Champions ni la Copa. El Barça, con muy pocas rotaciones, vio como se le acumulaba la Champions y la Liga y se cedieron unos empates (Las Palmas, especialmente) que permitieron al conjunto de Simeone soñar con dar caza al Barça. Todo iba a decidirse en el Camp Nou el día de la visita del Atlético de Madrid.

Messi dice que se acabó
Ese día, el Barcelona derrotó al Atlético con un estratosférico gol de Messi de falta que echaba el cerrojo a la Liga. Le quedaban al Barcelona algunos desplazamientos complicados y eso provocó falta de rotaciones que se pagaron en la Champions con el desastre de Roma. Pero el Atlético, metido también en harina europea (Europa League) y ya desanimado empezó a fallar, mientras que el Madrid no era ni una amenaza a esas altura de campeonato. Valverde, tras el batacazo de Roma empezó a rotar algo más para preparar la final de Copa de la semana pasada en la que el Barça fue un avión supersónico que despedazó al Sevilla. El Barça, que ya a partir de entonces jugó cada minuto como homenaje a Iniesta, se quedó a un punto de reconquistar una Liga que lleva dominando de manera caciquil en la última década. El día ha llegado. Barça campió.

Fuente: As

Recopilación por Martin Eraso

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